Ban ki-moon aplica la política del palo y la zanahoria

En el marco de la línea de conducta dictada por Francia, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon sigue alabando las iniciativas anunciadas por Marruecos con el fin de engañar a la comunidad internacional y seguir la represión contra el pueblo del Sáhara Occidental.
En su informe presentado el jueves al Consejo de Seguridad, el Sr. Ban dice que toma nota con satisfacción de las medidas adoptadas por Rabat para mejorar la eficacia del Consejo Nacional para los Derechos Humanos ( esa misma instancia que declaro fallecidos en prisión los miembros de la familia hallada en una fosa común en la región de Amgala) y poner fin a los juicios de civiles por tribunales militares y pide una rápida y completa aplicación de estas medidas. Aleluya!
Sin embargo, el primo de Mohammed VI, Hicham El Alaoui, no parece compartir la misma opinión. El “príncipe rebelde” condena las iniciativas marroquíes que no pasan del estadio de anuncio mediático. Como ejemplo, Hicham habla de la Institucion de Equidad y Reconciliación (IER) que “ha sentado las bases y ha proporcionado una serie de recomendaciones, entre ellas la separación del funcionamiento de los servicios y el aparato de seguridad de la decisión política y ponerlos bajo control parlamentario. Estas recomendaciones que Mohammed VI solicito, de alguna manera, no se han aplicado y los resultados los vemos. Vemos a Salafistas maltratados durante la guerra contra el terrorismo de Bush. Lo vemos en el caso de Zacarías Moumni y en muchos otros casos. Vemos una denuncia contra el jefe de la DST en Marruecos. Ahí, estamos en lo real « , dice Hicham el Alaoui.
Al mismo tiempo que alaba las falsas iniciativas marroquíes, Ban Ki-moon fustiga a Marruecos recomendando la creación de un mecanismo de vigilancia de la situación de los derechos humanos en el Sahara al igual que recuerda que el Sahara Occidental es, según la Carta de Naciones Unidas, un territorio no-autónomo y como tal la explotación de sus recursos naturales debe tener en cuenta el interés de la población autóctona.

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