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Si el hachís se cultiva en Marruecos, su ruta hacia los consumidores en Europa atraviesa varios países, ya sea por tierra o por mar.
Leyla Ouazzani
De Marruecos a España
La ruta « histórica » de los traficantes, aparecida en los años 60, consiste en entrar en España por el Estrecho de Gibraltar. La mercancía se esconde en transbordadores y barcos de recreo, pero en los últimos veinte años esta ruta se ha vuelto más peligrosa al intensificarse los controles.
De Marruecos a Libia (pasando por el Sahara)
La droga se desvía en gran medida por el sur y los países saharianos (Mauritania, Malí, Níger, Chad, etc.) donde hay mucha menos vigilancia. Y termina en Libia antes de continuar su ruta hacia el Mediterráneo y Europa o hacia el este, hacia Egipto.
De Marruecos a Libia (pasando por el Magreb)
El hachís producido en la región del Rif cruza la frontera entre Marruecos y Argelia. Desde allí, puede tomar varios destinos: el mercado local; España y Francia a través de los puertos de Argel y Orán; y Túnez, donde también abastece el mercado local, sale en barco hacia Europa o continúa hacia Libia.
De Marruecos a Libia (por mar)
En boga desde hace algunos años, esta ruta lleva la droga a los puertos libios de Misrata y Tobruk. Se carga en barcos de todos los tamaños, los más grandes hacen la ruta de una sola vez, los otros hacen escala en Argelia y Túnez.
De Libia a Europa
El tráfico ha aprovechado el caos libio. Almacenada en almacenes de la costa libia, parte de la droga procedente de Marruecos, pero también de Oriente Medio, se exporta en barco a Europa a través de Malta y luego se envía al sur de Italia o a los Balcanes occidentales. El resto se envía al este, al mercado egipcio.
GEO.FR, 24/08/2021
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