Argelia consolida su posición como potencia militar

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La República Argelina apuesta por la constancia. La innegable potencia militar del país se basa en una asociación histórica, especialmente con Rusia y China, y ningún adversario ha podido cambiar la situación en el ámbito de la interacción técnico-militar de Argel.
Argelia mantiene su posición indiscutible como segunda potencia militar del continente africano, según la clasificación del portal estadounidense Global Fire Power para el año 2021, y ha subido un puesto en el mundo: del 28º al 27º lugar en un año.
La constancia del Estado argelino está también en la elección de sus principales socios técnico-militares: Rusia (que representa el 69% de las entregas) y China (casi el 10%). El país es también uno de los diez principales importadores de armas del mundo.
Si la interacción ruso-argelina en la asociación técnico-militar se ha mantenido efectivamente al más alto nivel estratégico, no es por falta de una serie de países occidentales, entre ellos Francia, que han intentado cambiar la situación. O Estados Unidos, que amenazó a muchos países con sanciones económicas por los contratos de armas con Rusia (la famosa ley CAATSA, cuyo objetivo es « contrarrestar a los enemigos de Estados Unidos mediante sanciones »). Estados Unidos tampoco ha conseguido cambiar la asociación estratégica entre Argelia y Rusia en el ámbito técnico-militar.
En otras palabras, las campañas de cabildeo al estilo del Elíseo o las amenazas e intimidaciones al estilo de Washington no han sido hasta ahora elementos convincentes en las opciones estratégicas de Argelia. Esto confirma un enfoque totalmente independiente y soberano.
Si numerosas fuerzas hostiles a Argel critican esta interacción con Rusia, no deberían estar disgustadas porque es precisamente gracias a esta innegable capacidad defensiva que Argelia puede estar preparada para cualquier intento de desestabilización o agresión externa, siguiendo el ejemplo de lo ocurrido en Libia. Un escenario así es inconcebible hoy en día en suelo argelino.
El poder y la capacidad defensiva del ejército argelino son tanto más importantes cuanto que, tras la intervención de la OTAN contra la Jamahiriya libia de Muammar Gaddafi, el caos y la amenaza del terrorismo se han extendido a muchas partes de la región, especialmente en el Sahel. Un Sahel plagado de inestabilidad y donde la presencia militar de las tropas francesas y estadounidenses no ha mejorado la situación. Por el contrario, muchos observadores hablan de un claro deterioro, que probablemente irá en aumento.
De ahí la importancia de contar con un ejército regional fuerte y eficaz que pueda hacer frente a los retos de seguridad, manteniendo una política constante, incluso en la elección de sus socios históricos y estratégicos. Argelia se encuentra entre los tres principales socios de Rusia en el ámbito técnico-militar a nivel mundial, y representa para Moscú su segundo socio económico y comercial a nivel continental africano. El país es también uno de los principales socios de China en África. Esta coherencia en las elecciones estratégicas es también un arma que conviene tener en cuenta.
Mikhail Gamandiy-Egorov