Marruecos: La muerte de un joven por inmolación desata una ola de ira

K.Yassine, de 26 años, vendedor ambulante, que se prendió fuego a finales de julio, murió el domingo, una muerte que provocó la ira de los habitantes de Sidi Bennour, su región.

Cientos de manifestantes, habitantes de Sidi Bennour, convergieron, justo después del anuncio de la muerte de este joven, hacia el centro de la ciudad para denunciar la injusticia.

Según los medios de comunicación locales que se hicieron eco de la noticia, el joven, víctima de la falta de empleo en su país, se prendió fuego para protestar por la incautación de su carro y su mercancía por parte de las autoridades locales.

En Marruecos, los vendedores ambulantes suelen ser objetivo de los servicios de seguridad. Alrededor del 17 de julio, se publicó en las redes sociales un vídeo que documentaba la incautación de la mercancía de un vendedor ambulante por parte de las autoridades, lo que desencadenó una ola de ira y resentimiento entre el público marroquí.

Este incidente no es nuevo en Marruecos. El 28 de octubre de 2016, un pescadero, Mohcine Fikri, fue aplastado en un contenedor de basura cuando intentaba resistirse a la incautación de su mercancía por parte de la policía.

Esta tragedia fue el detonante del movimiento popular del Rif (Hirak).