La diplomacia callejera de Rabat : hackear las webs españolas solidarias

El aspecto de la página web de SOGAPS esta mañana
La página web de la Asociación Gallega de solidaridad con el pueblo saharaui (SOGAPS) fue hackeada anoche. Amaneció hoy con los colores de la bandera marroquí. El sitio Por Un Sahara Libre tampoco responde. Es de suponer que también fue atacado.
No es la primera vez que las páginas españolas solidarias con el pueblo saharaui caen víctimas de los métodos de barrio de Marruecos. Numerosas páginas argelinas también conocieron el apago durante varios días en estado de “convalecencia” después del ataque de los virus marroquíes. 
Cuando Mauritania se sublevó contra la tendencia de Marruecos a imponer su dictado sobre sus relaciones con los países vecinos, los piratas informáticos de los servicios secretos marroquíes atacaron varios “objetivos” mauritanos.
Marruecos no tiene otro arma para defender su colonización del Sáhara Occidental e imponer el statu quo porque su presencia en la antigua colonia española es ilegal tal y como lo decretó la Corte Internacional de Justicia señala en su opinión consultiva del 16 de octubre del 1975, señalando que el principio de la autodeterminación debe aplicarse inmediatamente a todas las situaciones coloniales (párrafo 55 de la Opinión Consultiva sobre el Sahara Occidental). Y el tribunal concluyó que el proceso de descolonización previsto por la Asamblea General de la ONU es un proceso que debe respetar el derecho de la población saharaui a decidir su futuro estatuto político mediante la libre expresión de su voluntad.
Marruecos atraviesa uno de los momentos más delicados en su afán de mantener el status quo en el Sáhara Occidental. Por enésima vez, el gobierno marroquí llevó a cabo una intensa campaña mediática contra el Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, el veterano diplomático Christopher Ross Envoy para forzarlo a dimitir y tal y como hizo con James Baker, cuya dimisión dio un suspiro a Marruecos.
Su falta de argumentos legales, a la que se añade el aislamiento desde que Francia le dio la espalda, sólo le deja la torpeza y la testarudez como método para imponer el hecho consumado en la solución del conflicto del Sáhara Occidental. Son los métodos de una persona desesperada.
Marruecos, como el enfermo moribundo que sufre por el dolor y siente la muerte como un cuchillo que está cortando sus entrañas, se agita y se agita para aliviar el dolor y esa agitación hace que el dolor sea aún más insoportable. 
Derrotado por la eterna resistencia del pueblo saharaui, Marruecos se agita contra el pueblo español en la web, contra el gobierno español en Melilla, agita el espantajo de la amenaza terrorista, insulta a los argelinos, reprime a los saharauis, se niega a recibir al emisario de la ONU, Christopher Ross. Marruecos fue hasta amenazar a la ONU en una carta dirigida al Secretario General de la ONU invocando “opciones peligrosas” en referencia a una eventual toma de decisión en lo que a derechos humanos se refiere.
En un claro signo de huida hacia adelante, el régimen marroquí está tratando en vano de ocultar a la opinión pública internacional sus violaciones de los derechos humanos contra el pueblo saharaui y su política de represión mediante el secuestro, como acaba de hacer con Secretaria General de la Asociación de Apoyo y Solidaridad con los Pueblos de Africa, AFASPA, la francesa Michele Decaster, la abogada canadiense que trabaja para la organización de la UNICEF Sarah Gale, y los observadores vascos. Quieren ocultar la tortura sistemática de los saharauis convirtiendo el Sáhara Occidental en una gigantesca prisión a cielo abierto. La sentencia de la ciudadana francesa fue tajante: « Este es el pretendido progreso en materia de derechos humanos, según la versión marroquí. Este el el embargo mediático que Marruecos quiere imponer a este territorio no autónomo sobre el que no tiene ningún mandato internacional o autoridad legal « .

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