La Casbash, símbolo de resistencia

El colonialismo fue otra forma de esclavitud que sufrió el continente africano hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo XX: no se trataba ya de hombres y mujeres enviados a América y el Caribe a trabajar en régimen de esclavitud, pero la opresión de pueblos enteros fue tan humillante y cruel como aquel sistema.
Argelia ubicada en el norte de África, conoció en toda su crueldad el sistema colonial, pero su pueblo nunca se conformó con tal existencia y a través de siglos fue rebelde ante los invasores extranjeros.
El surgimiento de la nacionalidad argelina se sitúa entre los siglos VII y VIII, cuando los árabes avanzaron por el norte del continente africano y llevaron consigo una nueva civilización mercantil, cultura más desarrollada y el Islam.
La influencia cultural y económica árabe representó un notable avance para el país, pero las comunidades del Maghreb (formada por Argelia, Túnez y Marruecos), decayeron en la misma medida que las dinastías originales.
A principios del siglo XIX disminuyó la población en las ciudades costeras, asiento de corsarios europeos. En el interior los turcos no pudieron someter completamente a su control al pueblo, que dirigido por jefes tribales, se enfrentaron continuamente a la conquista.
En medio de las disputas europeas por el control del Mediterráneo, la flota de Gran Bretaña cañoneó Argel (la capital), en 1818. La excusa para la posterior intervención francesa fue un insulto por el Dey turco al cónsul francés en 1827.
Tres años después, Argelia fue invadida por los franceses, y el Dey y la mayoría de los oficiales turcos enviados al exilio.
FRANCIA DOMINA 
Francia capturó la importante ciudad de Constantina de manos de los turcos en 1837, y cuatro años después, el dominio francés se había consolidado en la mayoría de los puertos y los alrededores, de modo que progresivamente el este argelino cayó bajo control galo.
Pero en el oeste, los europeos tuvieron que enfrentarse arduamente al líder bereber emir Abdel Khader, quien en 1839 declaró la guerra a Francia, concluyendo una unión entre bereberes y árabes contra los invasores. Abdel Khader, considerado Héroe Nacional cayó finalmente en 1847.
El pueblo argelino rehusaba el hecho consumado de la conquista del país y se negaba a renunciar a su nacionalidad, sus derechos, su lengua y costumbres autóctonas, por tal razón tenían lugar rebeliones populares contra la ocupación extranjera. En 1848 la metrópoli resolvió por decreto que « Argelia forma parte del territorio francés. » 
El gobierno sólo permitía trabajar a los nativos en condiciones próximas a la esclavitud, pagar onerosos impuestos y combatir bajo la bandera de sus opresores.
Mientras, los propios nativos quedaban relegados a la condición de extranjeros en su tierra de origen, incluso en las escuelas se prohibió el estudio de la lengua árabe, y a los niños se les obligaba a recitar versos franceses: « Nuestros antepasados, los galos, usaban cabellos largos », tenían que repetir obligatoriamente los infantes argelinos.
LIBERACION 
Al triunfo colonial siguió una ola bárbara de represión contra la población; masacraron comunidades enteras en los campos y barrios completos en las ciudades, pero contrario al pensamiento de París, la brutalidad empleada por el ejército francés acrecentaba las aspiraciones de libertad.
Fueron largas décadas de sangrienta guerra contra Francia que llegó a poner en pie en Argelia un ejército de 800 mil soldados. La Casbash, en Argel, entre otros muchos barrios, llegó a convertirse en uno de los símbolos más destacados de la resistencia.
En este barrio de calles estrechas, tortuosas y empinadas los combatientes libraron 
encarnizados enfrentamientos con las tropas francesas, y eran protegidos por la población.
En la prolongada contienda que duró siete años, millones de argelinos perecieron, otros cientos de miles quedaron fatalmente mutilados, y con huellas indelebles de la epopeya. Pero tanto sacrificios dio sus frutos, y en 1962 Argelia entraba en el concierto de naciones libres e independientes.
Roberto Correa Wilson, coloborador de Prensa Latina

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